jueves, 15 de enero de 2009

Frankenstein 1931 (James Whale)

El presentador aparece en el escenario. Nos advierte: la historia que ustedes verán a continuación es sobre un científico, quien olvidándose de Dios, intentó crear a un hombre a su propia imagen y semejanza.


El científico es el Doctor Henry Frankenstein (Colin Clive) quien, obsesionado con la idea de crear vida, roba algunos cadáveres para formar un cuerpo. Fritz (Dwight Frye), el cómplice de Frankenstein, es enviado por el Doctor a robar un cerebro. Un error de Fritz hace que éste tome el cerebro de un criminal, para la creación que están a punto de animar. Por otra parte, Elizabeth (Mae Clarke), la prometida de Frankenstein, sospecha que a él le pasa algo.


El Doctor se ha aislado. Acompañada del Doctor Waldman (Edward Van Sloan) y de Víctor Mortiz, va hasta el laboratorio de Frankenstein en medio de una noche de tormenta. Lo descubre a mitad del experimento. Después, una descarga eléctrica al cuerpo inerte, el movimiento de una mano y todo ha valido la pena.

El Monstruo parece inteligente. Responde a las órdenes, pero no quiere quedarse más en la oscuridad. Es encadenado y obligado a permanecer en cautiverio. Tiene que salir a como dé lugar. Fritz lo ha mantenido bajo control gracias a una antorcha. Fritz termina sus días pendiendo de una viga. La oprtunidad de huir aparece y el pueblo será el destino inmediato.


Haya a una niña a la orilla de un lago. Juegan. Pero el encuentro terminará con un cuerpo infantil siendo arrojado al agua. El padre encuentra el cadáver. Lo lleva hasta el pueblo, mientras todos celebran la boda entre el Doctor Frankenstein y Elizabeth. Se comenta que el Monstruo está suelto. Organizan una brigada para encontrarlo.



Creador y criatura frente a frente. Desigual, la lucha. El Monstruo sigue huyendo de algo que quizá no entiende. La turba sostiene antorchas y lo sigue hasta un molino. Dentro, un nuevo choque entre Doctor y Monstruo. El primero, sale expulsado por una ventana. El segundo se reducirá a cenizas dentro del molino que han encendido los furiosos habitantes.




miércoles, 14 de enero de 2009

¿Cuál es tu miedo más grande?

Lo desconocido, esos extraños que son siempre los otros, perder la identidad, ser mutilado o el temor que subyace a todos: la muerte. Las respuestas pueden extenderse ad infinitum. Aquí elijo el cine para explorar los miedos que compartimos.
Los filmes nos hacen conscientes de nuestros miedos. En la pantalla toma forma el origen de nuestras pesadillas; durante la función la mirada accede a aquello que nos hace sentir vulnerables.
Como espectador de cine de horror somos víctimas o victimarios. Somos solidarios con el débil o con el tipo armado que, con voluntad de hierro, continúa su camino hasta ver rodar la cabeza de aquel cuya carrera es inútil. De esta manera proyectamos agresividades y frustraciones.
El horror en el cine, como en la vida, puede ser real, sobrenatural o paranormal. El origen de las tramas del cine de horror se haya en narraciones tradicionales sobre brujas, vampiros y seres fantásticos; de fábulas, mitos e historias de fantasmas. Asimismo en los libros de terror, cuyo florecimiento inicia en el siglo XVIII en Europa y en el XIX en Estados Unidos. La novela gótica, el melodrama criminal, la obra de Poe y Lovecraft, son otras fuentes de donde se alimenta el horror visto en medio de la oscura sala de cine.
La sociedad también tiene miedo. Los monstruos cinematográficos representan temores, problemas y frustraciones sociales. Momentos críticos en la historia demuestran lo propicios que resultan para producir las mejores cintas del género: la Alemania prenazi, el Japón de la Segunda Postguerra, la Gran Depresión de los Estados Unidos, la Guerra Fría y las décadas de los 60 y 70.
Así pues iniciamos este blog dando la siguiente lista de algunos de los primeros filmes de horror, -indispensables para empezar a entender las reglas género-, de cuyo comentario me iré ocupando en las siguientes entradas.

El primer gran filme de horror:
El Gabinete del Dr. Caligari (Wiene, 1919).

El primer filme de vampiros:
Nosferatu (Murnau, 1922).

La primera película sobre alguien
que vende el alma al Diablo:
El Estudiante de Praga (Wegener, 1913).

Primer filme sobre el mito del Dr. Frankenstein:
El Gólem (Wegener, 1920).


Aquí algunos filmes
del período clásico:


Drácula
(Browning, 1931)

Frankenstein
(Whale, 1931)

Freaks
(Browning, 1932)

The Mummy
(Freund, 1932)

King Kong
(Cooper y Shoedsack, 1933)

El Gato Negro
(Ulmer, 1934)

El Hombre Lobo en Londres
(Walter, 1935)

La Novia de Frankenstein
(Whale, 1935)